Desde que quedé solo en el salón el día viernes 13 de Noviembre y la maestra comenzó a disciplinarlos, a decirles que se pusieran de pie con los brazos cruzados y mirada al frente lo sospeché: iban a ser complicados de tratar. He comentado que me fue “horrible” en el sentido de que no encontré la manera de mantener un control, por en cuestión de paciencia, sí la tengo y más con los niños (hasta cierto punto) el problema fue que no supe como mantener la situación en orden.
Primero, les relaté el cuento de El niño que se quería comer el sol. Utilicé elementos del mismo salón, en el sentido de que había un sol al fondo, detrás de los niños, y asociar ese tipo de sol con la historia como una especie de introducción o frase para comenzar. Era simple: ese sol me recuerda a un niño que conocí… Recordé que en el cuento, el niño se llama Luis y es un nombre muy común, por lo tanto pregunté si alguien se llamaba Luis y efectivamente, había dos personas que se llamaban así. Entonces comencé a sacar otros nombres a preguntar si había alguien que se llamaba así y terminé diciendo que el niño se llamaba Gustavo (siendo yo el único que se llama así en ese momento) y continué la historia. El problema con haber hecho este tipo de búsqueda de los nombres fue, que cuando dije los de otros personajes (Pepe y Carlos) los niños empezaban a decir y levantarse de sus asientos “¡Tengo un primo que se llama Pepe!” y así consecutivamente. Logré terminar esa historia de manera algo moderada. Pero a causa de todo esto los niños empezaban a emocionarse y salirse de sus asientos, a correr, un par a golpearse entre sí (mientras las dos maestras presentes charlaban una con la otra), total: empezaban a estar fuera de control.
Era turno de la Hormiga Herminia: aproveché de que era un animal sumamente pequeño e hizo alusión que se encontraba en el salón de clases. De esta manera les decía “¡No griten!, porque a esta hormiguita le lastima sus pequeños oídos”. Algunos hicieron caso, en su mayoría sí, al principio, pero después empezaron a esparcirse. Me dio mucha gracia al llegar a la parte triste de la historia: cuando la hormiga recuerda la muerte de su madre. Como era constante, algunos charlaban entre sí, pero en su mayoría que ponía atención, escuché el comentario de una niña “No, mejor una historia con final feliz”. Claro, los niños están acostumbrados a ese tipo de cuentos o varios simplemente prefieren ver algo agradable en su mente. Total, traté de jugar un poco con la pelea del ave y la tarántula y les agradó pero ya el final al parecer no pude cerrar muy bien ya que estaban completamente distraídos.
Fue al final de ese cuento cuando todos estaban inquietos y comenzaban a gritar “¡QUEREMOS UN CUENTO DE TERROR!”… Me di cuenta que no tenía repertorio de cuentos de terror… pero si recordaba algunos cuentos que había leído hace tiempo que se basaban en leyendas mexicanas y traté de contárselos. Hubo comentarios “Hay no, porque me va a dar miedo”. Dije que contaría uno que no les causara tanto miedo… pero por lo mismo que trataba que no diera tanto miedo y que no lo había preparado… fue una catástrofe. Los niños ya corrían de aquí para allá y por acullá.
Por último, traté de contarles la historia de la Pancita rabiosa. Había perdido, hasta ese punto, completo control y autoridad en el salón de clases. Sólo muy pocos ponían atención, principalmente las niñas. Traté de jugar con la cuestión de la panza rabiosa metiendo la mano por debajo de la playera y simulando que esta tenía vida. Algunos se sorprendieron, pero eran mucho más el escándalo de los niños y su distracción. Decidí por sentarlos en el mismo suelo para cambiar la cuestión de estar en un asiento. El problema fue que no di la indicación clara y dije algo así como: “¡Haber! Vengan todos aquí los que quieran que les cuente el cuento” había señalado alrededor mío y en vez de hacer eso, llegaron y se me amontonaron. Uno tras otro, encima de mí, tomándolo como un divertido juego. Comprendí que no pude controlar bien la situación, no me enojé ni frustré al contrario: me dio risa y gusto que tan siquiera se hubiesen divertido, el problema fue que no pude lograr mi objetivo de tener más su atención. De hecho traté de contarles la historia ahí mismo, mientras me tenían sometido contra el pizarrón, pero era imposible porque comenzaban a caer como pinos de boliche entre carcajadas y juegos. Terminé contando la historia en fragmentos, inclusive bajé la voz para ver si así ponían atención (ya que recuerdo que así hacían algunos maestros y una cuentista bibliotecaria) pero tampoco funcionó.
Me dispuse a partir y fue cuando la maestra los tomó por control, como soldados a través de tomar distancia, brazos arriba, a un lado a otro, firmes y despidiéndose del “profesor”.
P.D.: Nunca me habían dicho profesor… es muy extraño.
MMMM..... trabajar o no Carmilla...? o.O... otros bajos instintos?? XD... ok.. hace mucho que no escribo por aquí.. pero ya recuperaré bitácoras de Dirección.. pero ahora lo más importante:
¿Adaptación para Carmilla?...
Claro seguir trabajando con vampirismo.. ya lo experimenté y obviamente sería un trabajo hacia 2 actrices... pero... lo lograré?... sí.. debo aventarme XD aventurarme a escribirlo para teatro (aunque no dudo que ya se haya hecho) y esperar a que mi bella actriz.. Maite... regrese o.O...
¡Plumas con tinta y colmillos ensangrentados listos para la acción!
QUE TODOS SE VAYAN A LA CHINGADA.. QUE TODO SE VAYA A LA MISMÍSIMA MIERDA!
jueves, 19 de abril de 2012
Esta piel que habito, no es la mía. Mi mente está encerrada en esta piel contaminada. Decid las palabras impronunciables y date cuenta de quien soy.
¡Sólo escúchame! TE AMO... Te amo. Nunca pude decirlo pero te amo. Desde el primer día que te conocí sabía que podría amarte. Te amo. A pesar de todo lo que pudo haber pasado. Te amo. No puedo evitar pensarlo. Te amo. Pero necesito, necesito que te alejes. Necesito que te largues y me dejes sola. No puedo dejar que tu sombra me siga más. Necesito descansar aunque no quiera hacerlo.. necesito descansar y dejarte ir. Por favor.. vete. Permíteme borrarte de mi mente y aléjate... para que no pueda seguir viendo tu espectro nunca más. - Adeline
viernes, 6 de abril de 2012
Oscura noche que iluminas toda esperanza de aquellos hombres que sólo olvidan.
Un escalofrío eminente esta noche
todo está en silencio
sólo se escucha el platicar de unas personas en sus casas
las humeantes chimeneas que cubren las estrellas
y la repugnante cama rechinnando de esos imbéciles
qué hacer?
qué hacer en este instante de luna roja?
si pudiera tomar las fuerzas de volar nuevamente y hacerlo
deborarlos..
pero son otros tiempos
la antiguedad era tan dulce en su época
la gente nos temía
la vida era más sencilla
sonreir...
una mueñca humana que me he ganado en estos años...
quizás sea algo conveniente
disfrazarme eternamente en estas crituras tan capaces de mentir
de reir
de llorar
de sentir...
suspirar...
este suspiro que voy ganando automáticamente en la noche rojiza de nuestors ancestors
pero no... nuestros ancestors.. aquellos viejos que debieron de haber amado estas teirras que han sido debastadas con el amor al mismo egoismo...
una sombra
una sombra ante la luna...
acaso.. acaso eres tú?
tú nuevamente?
las alas...
alas aque debo desplegar lentamente otra vedz
otra vez para volar
en esta inqueitante noche
de luna roja
silenco...
no escucho nada
solo el mover de tus alas
el agitar de las mías
las plumas...
se van cayendo las que ya no sriven
y las que son útiles... se van reforzando
exteindo cada fibra de estas extremidades fasciannates
puedo sentir la lbiertad nuevamente
y desde esta altura... de chimenea huemante
vuelo y me impulso hacia ti
el aire
el viento que acaricia mi rostro
nuevamente
me hace sonreir...
y estas ahí flotando
y también sonríes
has sido contagiado también...
por favor
pronuncia otra vez las palabras antiguas para mi
pronuncia ese recuerdo tan fascinante de nuestra vieja historia
pro favor... dime algo..
dime algo!
... también lo has olvidao?
un esclaofrío
aque recorre hasta la última existencia de mi ser
hemos olidado quienes somos
ven a mi.. y abrdázame en el viento
mientras volemos .. abra´zame fuertemente
no llores... a pesar de que yo lo hago.. no llores.
nuestras lágrimas.. son la sangre que sale de nuestro corazón...
voelmos más alto
volemos hasta llegar a la luna por favor..
no quiero esta rmás en este mundo
este mundo gobernado por las peores criaturas que existen
han olvidado todo
y nosotros también
también lo hizmos
amar?
esto es amar?
lo dices y lo repites
pero no quisiera hacerlo
amar.. acaso amar es .. estar en una cama rechinando toda una noche?
acaso amar es .. platicar con un ser amado hasta el amanercer?
no quiero amar
no quiero ser como todos aquellos
seres que solo se alimentan
defecan
se reproducen
y mueren...
nosotros no podemos morir como lo hciieron nuestros ancestros...
jamás.
y me abarzas más fuertemente
tan tiernamente con esa características infantiles de los humnos
como un niño que desea a su padre
que lo quiere y no l suelta porque sabe que se irá algún día..
suéltame por favor...
suéltame en este instante y cae contra el piso
hasta que tu cráneo quede despedazado
TE MALDIGO...
furia antigua...
y apesar de todo
me abrazas hasta introducir tus garras contra mi espalda
y lo siento.. no un dolor
sino tu deseo de amarme.
y me dejo levar
mientras más volamos hacia el cielo.
nuestras lágirmas se van desvaneciendo entre nuestro rostros.
y el sol.. surge de entre sombras
y nos ilumina lentamente
y apesar de que nos ocultamos de él por la eternidad
permitimos que nos observe.
perimitimos que esté aquí
cubriendo nuestras alas
nuestros rsotros llenos de sangre
nuestros muslos y piernas entre cruzados
y es aquí cuando el calor va llenando nuestros corazones
un calor lleno de amor
un calor lleno de fuego por el sol
y cada órgano de nuestra fisionomía
se va carburizando lentamente
convirtiendo nuestros cuerpos blancos en sombras negras
en llamas nuestras alas
en fuego nuestros cabellos
en negro nuestra piel...
pero sobre todo
desvaneciendolo con el tiempo en segundos
y manchas del avismo
cubriendonos entre estas sombras de fumarolas inglesas
y antes de que nuestra última existencia desaparezca de la faz de este mundo
mis labios tocan los tuyos
un ultimo suspiro
de un amor... que nucna quise
pero que disfruté hasta el último día de mi existencia.