- La atracción es inevitable.
- Existe el deseo.
- Sin conciencia de emociones humanas como el amor.
- El cuerpo deja de ser lánguido se contamina de una energía total.
- No hay exclamación o jadeo, todo es silencioso en el vampiro. El otro ser reacciona tal cual como humano pero es el silencio del vampiro es lo que le permite tener control de la situación.
- Tras el éxtasis viene el descanso. Un enorme placer que deja que el cuerpo repose por un momento para descifrar la nueva energía recibida.
- De eso, existe una increible fuerza.
- En el caso humano: existe el deseo de comer pero sin haber hambre.
- Hay una misma corporalidad vampírica o cúrvea al igual que la fuerza y engarrotamiento de las manos, pero todo el demás cuerpo se mantiene excesivamente activo.
- El cuerpo se relaja completamente, inclusive expulsión de gases.
Al día siguiente:
- Existe un rejuvenecimiento casi total.
- Exceso de energía.
- Casi ausencia del dolor.
- Mayor estabilidad con respecto a la luz del sol.
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