miércoles, 13 de junio de 2012

Leonore


Sentada e inerte en ese espacio tan oscuro e iluminado por la última esencia de tu más oscuro deseo que dejó expirar tu cuerpo a través del sudor de la última exhalación de vida.
Eras tan bella mi querida Leonore..
tan frágil y disfrazada en aquel vestido de seda rojo
que me provocaba los instintos más despiadados de esta mente tan refinada
y sin esperar
cada segundo del día...
solo pensaba en tu boca
tus labios carnosos
pintados de fresa salvaje...
y sentir la sutileza con que tu boca acariciaba cada fibra de mi cuerpo
deseándome...
deseando que te deseara
provocando este instinto de lastimarte
y golpearte...
derribar tu fuerza.. y hacerte menor
esclavizar tu cuerpo contra la cama y cortar
aquella piel que tanto amas...
y sin desear nada más... sólo gritabas
en esa oscuridad
noche tras noche...
amarrada... extasiada.. con tu rostro empapado
de lágrimas
empapadado de sudor
y de aquel néctar tan degenerado llamado placer...
un placer tan doloroso...
pero yo sabía.. mi hermosa y querida leonore...
que sólo... el verdadero dolor
era el perderte...
y por eso seguía.. noche tras noche
tras ese sanguinario ritual
del abismo
de hacerte perder en ti misma
y hacer sentirte como mujer...
pero aquella noche
en el que no pude evitar rebasar los demonios que se afianzaron a mi mente como furias antiguas romanas...
rasgué tu cuerpo mucho más profundo
más profundo...
descubriendo tu terrible secreto...
viendo verter la sangre... y viendo aquel plástico que moldeaba tu cuerpo
aquel plástico que no era natural.. sino ficticio
y saber.. que tu nombre.. Leonore... era antes el de aquel muchacho que me admiraba por mi poesía... desgarró mi mente
enloqueció mis pensamientos...
Leonardo.. cómo pudiste hacerte esto?
y cada noche... pensando tener a la hembra más desquiciada de la faz de la tierra...
solo tenía un cuerpo maduro.. joven... masculino... fracturado en mil pedazos y hecho en feromonas de rosas secas...
y no eras más que tú.. mi querido Leonardo... quien de tu vida tuve que retirar
a causa de la mentira...
del engaño...
y sin perdonar cada fibra de mi mente...
no puedo evitar pensar...: siempre te amé Leonore...
siempre te amé.. pero jamás podré evitar pensar en el otro .. tu otro yo...
y habiéndote enterrado en el abismo de la terrible noche plutónica
entre la caída de la nieve
de la desesperanza...
escucho a mi puerta tocar...
siendo entonces... abriendo... no había nadie.. sólo el silencio y la soledad...
y retomando mis pensamientos ...
recordando aquella cara.. tan asexuada...
solo quisiera imaginar que esos labios convertidos en fresas salvajes... fueran perfume de pétalos frescos...
pero sólo era hierba cortada...
y nada...
otra vez el sonido
otra vez el tocar...
abriendo la ventana
veo a algo negro y oscuro atravesar
quien eres tú?
acaso eres un mal que viene a desafiar mi mentalidad?
acaso eres.. algo del mas allá?
la criatura... revoloteando
con sus plumas
y sus alas
gritando...
diciendo
al infinito
y aterrorizando mi mente
solo pronunciaba: Nunca más.