viernes, 30 de diciembre de 2016

Anagnórisis Adeline

Observo mi pasado y analizo este presente que me atormenta.
Sabes?... siempre creí amarte o por lo menos aprendí a hacerlo.
Tal vez .. no sé
quizás estas tradiciones de uniones
matrimonios en los que nuestros padres nos acercan con fines de intereses sociales y estatus... están ya muy caducados... o debería ser lo
te amé, mi amado esposo, porque tuve que aprender a hacerlo.
No niego que jamás me faltaste el respeto
y tampoco deseo exigirte algo
creo, que has sido el ser humano que más me ha amado y respetado
y eso lo valoro con lo poco del corazón que me queda.
y eso, ya es decir mucho
*se escucha una ligera sonrisa humana*
Pero nunca tuve la opción de elegir.
nací siendo una mujer
que sin elección y sin una verdadera emoción, podía tomar algún camino
y es ahora, precisamente, que me encuentro en una de las encrucijadas más grandes de mi vida
y tengo la opción
tengo la opción hacia donde vivir.
y no sólo elegir, sino verdaderamente vivirlo
No creo en el destino, el destino lo han trazado los hombres
nuestros padres
y nuestras normas.
Quisiera creer que así es
porque una vez que haya roto aquel árbol prohibido, llamado destino... podré crear mis propias selecciones.
Y a pesar que he dicho que tuve que aprender a amarte... si hubiera tenido la opción de hacerlo... el aprender no hubiese existido.
Veo hoy mi camino
y siento que la puerta, la jaula o la ventana, ya no están cerradas.
Sólo la luz definirá el camino que esta triste inmortal deberá afrontar.

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