miércoles, 9 de junio de 2010

Bitácora: Vampirimso.

Hay hambre y deseo.

  • La cuestión sexual incrementa y es casi imposible satisfacerla.
  • El hambre empieza a notarse. Y aunque se rompa el régimen de no comer... aún así uno no queda satisfecho. Es el mismo deseo de querer más y más.
  • Cuando se tiene lo que se quiere.. no se disfruta. Es aboracarse y tragar... ir a a ello mismo sin prestar atención al disfrute.
Pero.. ¿qué mejor disfrute que el de esperar entonces?

Si uno se preparase para esperar hasta lo que se quiere, como la sangre de una pura belleza, sería especial. Sería muy distinto a todo lo demás.

Es como si se deseara algo y esperas hasta el último momento y te arrojas ante ello y ni lo disfrutas. Pero si eres paciente, aún teniéndolo ahí mismo... sabrás disfrutarlo. Toda una noche. Sin siquiera percatarse que la luz vendrá. ¿Para qué? si es tan delicioso sentirlo y tenerlo... romper un poco las reglas.. porque se podrá mantener ahí mismo unos segundos más y escapar quizás con dolor hasta un ataúd con tierra del hogar.. pero: valdrá la pena al final.

Sí.. valdrá la pena al final cualquier tipo de sacrificio. Lo vale.

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